
Turismo y desarrollo rural. Día mundial del turismo 2020
Publicado el 27 septiembre, 2020«Turismo y desarrollo rural» es el lema elegido por la OMT para celebrar este 27 de diciembre el día mundial del turismo.
En un año 2020 totalmente atípico por la pandemia, donde todos los sectores y territorios se ven afectados, es necesario valorar y reflexionar para trabajar en la recuperación económica. El turismo es una fuente de ingresos importante para muchas zonas rurales, donde se consigue frenar la devastadora despoblación que esta llevando a la desaparición de muchos pueblos y aldeas. Fijar población joven en las zonas rurales, ofreciéndoles una alternativa a la emigración, es una necesidad clara y real, donde el turismo puede jugar un papel decisivo.
En los tiempos en los que nos encontramos, con la turismofobia, la masificación de determinadas áreas turísticas, los miedos y recelos contra el turismo generados por la pandemia, no podemos perder la noción de que el turismo es una de las industrias más importantes económicamente de España (y de tantos otros países). Un turismo bien ordenado y gestionado puede ser sostenible, fortalecer al territorio y beneficiar muy positivamente a otros sectores. Como cualquier otra industria, la clave esta en el control y en seguir una buena estrategia que incluya entre sus puntos principales la sostenibilidad a largo plazo y tenga en cuenta a su entorno. El turismo y el desarrollo rural han de ir de la mano.
Cabe destacar que el turismo rural en Asturias ha liderado a nivel nacional el ranking de ocupación este verano. Pese a este hecho, Asturias esta entre las comunidades con menos incidencia de la COVID19 según los datos estadísticos ofrecidos por sanidad. Esto quiere decir, que si se hacen bien las cosas, la actividad turística no es incompatible con la gestión de la pandemia.
El turismo como factor de desarrollo rural:
Una de las oportunidades que presenta el turismo rural en Asturias es la posibilidad de comerciar y potenciar los recursos y productos locales. Un turismo sostenible ha de generar riqueza tanto para el sector como para el territorio y sus habitantes. Los productos locales han de estar presentes y buscar sinergias con el sector turístico, ya que forman parte de los elementos de diferenciación de un destino. En el caso de Asturias existe un gran potencial en este campo.
Un ejemplo de trabajo en ese potencial es el proyecto Sidraturismo que se impulsa desde el Clúster de turismo rural de Asturias. Un proyecto en colaboración con otras entidades entre otras como Llagar Castañon, D.O.P. Sidra de Asturias, o Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística del Principado de Asturias, en el que buscamos mejorar la comercialización de la sidra a través del turismo. Llagares de sidra visitables, visitas guiadas de forma regular, venta directa al público, creación de producto turístico… una serie de acciones que pueden servir tanto para atraer a visitantes al disponer de un recurso único y diferenciador, como para impulsar al sector de la sidra, incrementando sus ventas directas y dándose a conocer a potenciales clientes procedentes de fuera de Asturias.
Esto es una muestra de como el turismo puede aportar muchas cosas positivas a otros sectores, (sino que se lo pregunten a los productores de vino en la Rioja o en la Ribeira Sacra)
Necesidad de ser tenido en cuenta como sector estratégico:
Es ampliamente reconocido que el turismo supone entorno a un 10/12% del PIB de muchas regiones y países y genera un importante porcentaje de puestos de trabajo. En muchas ocasiones se habla sobre demasiada «dependencia del turismo», como si el turismo en sí mismo fuera algo negativo. Ninguna dependencia es buena, pero esto no quiere decir que haya que dejar de prestar atención a un a industria tan importante a nivel de ingresos y de empleo. La solución a la dependencia debe pasar por impulsar otros ámbitos económicos, pero no a costa de descuidar al turismo. Dentro del propio turismo se debe apostar por la profesionalización, mejora del empleo y la sostenibilidad.
Tras la pandemia se van a producir muchos cambios en el comportamiento de los turistas y van a crearse nuevas oportunidades en el mercado. Es necesaria una apuesta seria por el turismo rural desde los entes públicos, como se esta haciendo en otras comunidad y como se ha hecho desde nuestra comunidad vecina de Cantabria, definiendo al turismo como sector estratégico en la RIS3 2014/2020, entendiendo el turismo como un sector transversal que afecta de manera positiva a otros sectores generando sinergias en ámbitos como la alimentación, pequeño comercio, artesanía, productos locales, etc.
Nuevas oportunidades tras la pandemia:
El turismo rural en Asturias ha resistido con buenos números el impacto de la pandemia los meses de julio y agosto, contando los alojamientos rurales con un muy buen nivel de ocupación dadas las circunstancias. Cifras buenas, pero lejos de compensar las pérdidas de los meses anteriores. Se han recibido visitantes que llegaban a Asturias por primera vez, debido a la limitación de los viajes internacionales y se ha dado una imagen de destino seguro debido a la baja incidencia de casos positivos por COVID19, hay una oportunidad de reforzar aun más la marca «Asturias Paraíso Natural».
Asturias lleva más de treinta años trabajando una imagen de destino de naturaleza, destino tranquilo, con buena gastronomía, sin grandes masificaciones. Justo lo que el turista esta buscando en estos momentos. Se nos esta abriendo una oportunidad de afianzar un destino turístico que sea sostenible, a fidelizar visitantes y a atraer nuevos viajeros que no conocen nuestra tierra, en resumen a tener un sector que genere riqueza para Asturias.
Por ello debemos de aprovechar la oportunidad. Apostar por una gestión adecuada de nuestros recursos, evitar masificaciones y reconducir flujos de visitantes a zonas con menos carga. Crear productos turísticos ligados a nuestra tradición, costumbres y productos locales como puede ser la sidra, los quesos y el amplio y rico abanico gastronómico de nuestra región.
Ha llegado el momento de dar un paso adelante tanto desde el sector publico como el privado. Hay que modernizarse, pasar a la acción utilizando las nuevas tecnologías como el «Big data», llevar el internet a todas las zonas de Asturias, simplificar burocracia, facilitar la creación de empresas y empleos, crear nuevos productos turísticos basados en la economía circular y productos de kilómeto 0. Todo ello reflejándose en el desarrollo en un plan estratégico para el sector que marque el camino para seguir siendo un referente en el cual turismo y desarrollo rural vayan de la mano.
Necesidad de colaboración y trabajo conjunto:
Acorde a la definición de la Organización Mundial del Turismo (OMT) podríamos definir un destino turístico como como “un espacio físico en el que un visitante pasa al menos una noche. Incluye productos turísticos, tales como servicios de apoyo, atractivos y recursos turísticos en un radio que permite ir y volver en un día. Tiene unos límites físicos y administrativos que definen su gestión, imágenes y percepciones que determinan su competitividad en el mercado. Los destinos locales incorporan a diversos grupos, entre los que se cuenta a menudo la comunidad anfitriona, y pueden establecer lazos y redes entre sí para constituir destinos mayores”.
En Asturias tenemos los recursos culturales, naturales y geográficos necesarios para atraer a visitantes, pero por si solos los recursos no generan turismo. Es nuestro deber el unir empresas (alojamientos, actividades, productores locales, agencias de viajes, etc) y sector público para avanzar de forma conjunta y seguir innovando y ofreciendo un destino atractivo.
